Un par de horas.
Empezar con un par de horas es una tarea difícil. Uno cree que no, que todo irá como la seda, pero la verdad llega cuando te encuentras a punto de comenzar , te mira incrédula y empieza a golpearte con un bate de béisbol con la palabra “procrastinar” grabada a fuego en la madera. No es fácil empezar ni vencerse a uno mismo cuando tratas con el trabajo duro. He de decir que la vagancia no es una facultad que se adquiera con los años, no. Yo ya era vago en todos mis recuerdos. No exactamente vago. Hacía cosas, pero siempre que me resultaran curiosas y de mi propio interés. Pero digamos que a la hora de estudiar, por ejemplo, era ese alumno (que no estudiante) que se leía las cosas en 10 minutos y sacaba entre un 7 y un 9 en el examen, pero que se conformaba con sacar un mísero 5. No puedo recordar cuántas veces escuché eso de: Tú puedes hacer más, pero no quieres. La verdad es que no sabía que quería hacerlo. De eso nos damos cuenta más tarde, cuando ciertas cosas se nos esc...